El ancho del marco de la imagen, a menudo denominado "cara", afecta significativamente la presentación de la obra de arte. Un marco más ancho brinda un borde llamativo y prominente, que atrae más la atención hacia el marco en sí. Por el contrario, una cara angosta ofrece un borde sutil y refinado, que mantiene el foco en la obra de arte. Esta variación de ancho permite diversos impactos visuales. Elegir el ancho de cara del marco adecuado puede mejorar el atractivo de la obra de arte. Complementa o contrasta con la obra de arte, lo que afecta la percepción del espectador y la estética general de la pieza.